El libro de noviembre: El diario de Bridget Jones

18.11.2021

 Antes de que empecéis a buscar a la divertidísima Renée Zellweger, permitidme que os recuerde que esta sección se titula El libro de noviembre, y no La película de noviembre. ¡Que luego os liais y pasa lo que pasa! Dicho esto, vamos con el título de este mes: El diario de Bridget Jones, una novela de mitad de los noventa escrita por Helen Fielding. Os resultará familiar por dos motivos (por tres, si contamos a Renée Zellweger): por las películas y porque ya hemos hablado con anterioridad de esta divertidísima obra romántica en la página.
Pero vamos a lo que vamos. El diario de Bridget Jones cuenta con tres partes (sí, todavía estamos hablando de las novelas), publicadas entre 1996 y el año 2013. Como curiosidad, la propia autora dice que, a la hora de escribir las historias de Bridget Jones, estuvo muy influida por Orgullo y Prejuicio, de Jane Austen (novela de la que también os hemos hablado aquí, por cierto; si es que no damos puntada sin hilo). Si bien existen tantas películas como libros, lo cierto es que, con excepción de la primera, tienen poco que ver con los libros, pese a que reinventan algunas tramas e ideas que en su momento utilizase Helen Fielding. Como dato curioso, el tercer libro, El diario de Bridget Jones: Loca por él fue publicado en el 2013, casi diez años después de las adaptaciones cinematográficas, y resultó bastante evidente que la autora, irónicamente influida por las películas, buscaba rascar algo del éxito que en su momento cosecharon estas. No le funcionó muy bien, pese a que en el 2016 llegó la última de las películas: El bebé de Bridget Jones.
Por lo que respecta a la trama de esta refrescante y divertida comedia romántica, hay que señalar que, si bien no resulta particularmente profunda, es probablemente su sencillez y su cercanía lo que hace que resulte tan atractiva para el público. La historia se centra, por supuesto, en Bridget Jones, una soltera treintañera que vive angustiada por esos kilos de más y porque no tiene pareja, algo en lo que no ayuda que su círculo más cercano no deje de recordarle que con su edad parece como que está feo que siga soltera. Así pues, entre la presión social y la que la propia Bridget se genera a sí misma, su vida es una espiral caótica... hasta que, de forma tan rocambolesca y esperpéntica como lo es todo lo que hace el personaje, termina involucrada en un peculiar triángulo amoroso con un hombre al que ha pasado de detestar a amar y otro al que pasará de amar a detestar. Y es que, queridos lectores, así es Bridget Jones: nada lo hace a medias tintas.
Si por algo destacan estas historias, independientemente de si hablamos de las novelas originales o de las adaptaciones cinematográficas, es porque nos muestran una historia que, en mayor o menor medida, la mayor parte de nosotros ha conocido. Quiero, sin embargo, destacar un mensaje que debería extraerse de la obra, y que es el auténtico problema que lleva a la protagonista a meterse en tantísimos líos: no se trata de tener o no tener pareja, y desde luego tampoco se trata de si estás o no cinco o diez kilos por encima de tu peso. Se trata, amigos, de quererse a uno mismo y de no necesitar a nadie a nuestro lado. Porque de lo contrario, porque si una pareja es para nosotros una necesidad, cargaremos un innecesario y lesivo peso tanto sobre dicha relación como sobre la persona con la que la tengamos, y eso no ayudará, sino todo lo contrario. Eso es algo que a Bridget Jones le cuesta muchísimo aprender, ¡así que aprovechemos su experiencia!
Hasta aquí la reseña de este mes. Mientras llega o no llega la de diciembre, puedes aprovechar para releer los libros de Bridget Jones o para volver a ver las películas. ¡Te lo pasarás en grande!

Manta, listo. Helado, listo. Depresión, listo. ¡Ya lo tenemos todo!
Manta, listo. Helado, listo. Depresión, listo. ¡Ya lo tenemos todo!