La novela romántica a través de la Historia

08.07.2021

Ya hemos hablado en otras ocasiones de las peculiaridades del género romántico, así como de que es uno de los géneros más recurrentes en la historia de la literatura universal, bien sea como género principal o como secundario. Hoy vamos a tratar de profundizar un poco más en esto, y, de paso, haremos un breve recorrido a través de la Historia para conocer los orígenes y la evolución de la literatura romántica. ¡Porque divertirse no está reñido con aprender!

Recreación moderna del caballo de Troya
Recreación moderna del caballo de Troya

Visitemos en primer lugar la Edad Antigua, los primeros siglos transcurridos desde el origen de la escritura (acontecimiento que marcó el final de la Prehistoria y el inicio de la Historia). De aquella muy lejana época son particularmente conocidos tres pueblos: el egipcio, el griego y el romano, y la mayor parte de las obras literarias que se conservan de entonces provienen precisamente de Grecia, una de las cunas del conocimiento de la Historia, aunque también se conservan bastantes de Roma. En cualquier caso existían dos tipos de obras que destacaban sobre las demás por su éxito y por la gran cantidad de títulos que se conservan: hablamos de obras de teatro y de grandes epopeyas fantásticas, protagonizadas por héroes y dioses. Tanto en unas como en otras el género romántico era uno de los grandes protagonistas, hasta el mundo de que aparecía como detonante de infinidad de obras de teatro y de grandes epopeyas. No en vano, Troya ardió por amor.  

Ya en la Edad Media, y con el nacimiento del amor cortés, el género romántico se transformó. Quedaron en segundo plano los conflictos generados por amor y desamor y pasó a primer plano la adoración de la dama por parte de su enamorado, todo en un contexto que ofrecía adulterio, la perfección de la dama y la humillación y postración de su amado, que se desvivía en atenciones y regalos para con su amada. Si bien en ocasiones podían darse encuentros carnales entre la dama y su enamorado, lo habitual era que la relación se mostrase más como un cortejo platónico que como algo físico, ensalzando así una faceta del romanticismo muy distinta de la que predominaba durante los siglos anteriores.  

 Con la llegada de la Edad Moderna y su gran explosión literaria, llegó también el nacimiento del género romántico como tal (no confundir con el Romanticismo como movimiento literario). Las novelas de aventuras y de capa y espada en Europa cobró fuerza la pareja formada por el héroe y su amada, y, en España, la Generación del 98 a la que pertenecían escritores tan ilustres como Valle Inclán, Antonio Machado o Juan Ramón Jiménez nos dejaron obras de género romántico tan conocidas e importantes como La Regenta o la poesía de Machado. Fue también la época de Jane Austen, una de las principales impulsoras del género romántico tal y como lo conocemos hoy.

Una vez inmersos en la época actual, la Edad Contemporánea, y en su boom literario, el género romántico se consolidó durante sus primeras décadas. Obras como "Lo que el viento se llevó", "El tiempo entre costuras", "Como agua para chocolate", "El amor en los tiempos del cólera" o la famosa "Rayuela" de Julio Cortázar afianzaron definitivamente la novela romántica como uno de los géneros más populares en todo el mundo.  


«Y debo decir que confío plenamente en la casualidad de haberte conocido. Que nunca intentaré olvidarte, y que si lo hiciera, no lo conseguiría. Que me encanta mirarte y que te hago mía con solo verte de lejos. Que adoro tus lunares y tu pecho me parece el paraíso».

Julio Cortázar (Rayuela)